Eduardo Ismael Munzón es el historiador más
reconocido de la región. En "Los Orígenes de Bella Vista, su Desarrollo y
sus Instituciones", aparecido en el periódico "Bella Vista" Año
I Nº 10, escribía:
"Imaginad por un momentos estos sitios,
abiertos y desolados, en los lejanos tiempos de la conquista en el instante en
que una nueva raza, cuna de civilización y cultura, iba a sentar sus plantas en
el continente, donde la suerte de audaces navegantes, arriesgados aventureros,
quedaban a merced de un mundo desconocido".
"En cuanto a las poblaciones indígenas que
ocupaban estos sitios, Carbia, Gandía y otros historiadores, concluyen que era
lugar de habitación de los indios guaraníes y zonas de recorrida de los
belicosos querandíes, que disputaban el dominio del lugar".
En "Orígenes Históricos de la Ciudad y Partido
de Moreno (1860-1910)", Juan Carlos Ocampo señala:
"Estas tierras, antes de la Conquista, fueron
zona de recorrida de los indios pampas o querandíes, hartamente belicosos,
cazadores y nómades, que constituirían en la colonización, el peligro constante
de los primeros pobladores. En sus malones llegaron hasta las cercanías de
Buenos Aires, destruyendo caseríos y sembrados".
En el caso de "Historia de José C. Paz" de
Héctor Mario Segura Salas, si bien hay abundante información sobre los
gobernantes y las familias acomodadas que fundaron la ciudad, no se hace
ninguna referencia a los pueblos originarios.
Este es todo el espacio destinado a los indígenas de
la zona, donde siempre son señalados como belicosos. Ante esta falta de
información en la bibliografía referida a la región, una fuente útil es
"Historia de la Ciudad de Buenos Aires", de Rómulo Zabala y Enrique
de Gandía. Lo primero que hacen es poner en duda la creencia general de que los
indígenas de la región eran los querandíes. En ninguna de las actas de
repartimiento de indios de Buenos Aires figuran los querandíes, pero si lo
hacen en la repartición hecha en Santa Fe. Considerados un pueblo nómade, los
querandíes se habrían trasladado hasta las cercanías de los asentamientos
españoles para comerciar. En cambio los pueblos horticultores que se
enfrentaban a los españoles, como los guaraníes y los chaná-mbeguáes, se
habrían alejado quemando sus aldeas para que su enemigo no encontrara alimento.
Una forma de combatir similar a la guerra de guerrillas.
Así concluyen Rómulo Zabala y Enrique de Gandía el
capitulo dedicado a los habitantes originarios:
“En síntesis, puede declararse que los primitivos
habitantes de la zona en que hoy se levanta Buenos Aires fueron unos indios
llaneros, probablemente taluhet, grupos de guaraníes de las islas y otros,
menores y nómades, de querandíes”.
De todas formas, hay mucha controversia en varios
puntos. Por ejemplo, se discute si los querandíes eran una etnia, o una
sub-etnia de los pampas. Lamentablemente, debido al exterminio del conquistador
nos ha quedado muy poca información sobre los habitantes originarios, dejando
mucho a la especulación.
La visión de Ulrico Schmidl sobre Buenos Aires |
Quienes no creen que fue "progreso" lo que
trajeron los conquistadores, suelen encontrar mucho rechazo en el círculo
tradicional de los historiadores. Esto le ocurrió a Claudio Pereyra, más
conocido como Peré, investigador e historietista de la región: "Había tanta discución para dar dentro de la historia,
que me aburría y me cansaba. Por un lado tenías un extremo con los pueblos
originarios, y por el otro extremo los historiadores que defienden la
civilización. Todavía había tipos en esa época que se animaban a hacerlo. Y era
un embole. La historia desde ahí me parecía que no aportaba mucho. Entonces
empiezo a hacer algunos apuntes, ir investigando, siempre con la idea de
aprender la historieta para despues ir volcando ese material de las
investigaciones. En realidad, recién ahora lo puedo hacer, porque la historieta
me llevó mucho tiempo de aprender. Es un laburo enorme hacer historieta. Pero
lo que tiene de bueno es que por ahi, uno puede hacer una historieta, y al
revés que la historia, llegar a más público. Pensaba yo que iba a llegar a más
público haciendo historieta. Que uno iba a poder estar en contacto con gente
sin necesidad de entrar en choques. Cuando por ejemplo le decia a los pueblos
originarios que yo hacía historieta en el año 96, me decían: 'Ah historieta,
¡que lindo!'. Bueno, ya está, hago historieta que es más fácil. Yo en ese
momento me daba cuenta que sacaba conclusiones que nadie sacaba".
Salteandose a los historiadores, Peré fue a las fuentes, a los textos de los
cronistas de la época. Podia llegar a estar meses releyendo los textos, hasta
descubrir algo nuevo. En el Acta de
repartimiento de Garay, por ejemplo, encontró un pueblo indígena de Luján
llamado Urucutaguay, o "Pueblo del Rio de las Conchas" en su
traducción del guaraní. Rio de las Conchas es el nombre histórico del Río
Reconquista, debido a la gran cantidad de conchillas que se encontraban en sus
orillas.
Con 21 años, Claudio quería dedicarse a la
investigación, pero siempre como autodidacta. Dentro de los ámbitos académicos
sentía que chocaba porque manejaba otra bibliografía. Uno de estos autores
ignorados es el investigador Dick Edgar Ibarra Grasso, muy reconocido en
Bolivia pero pasado por alto en Argentina. En la academia le pedían que
siguiera el método científico, que buscara pruebas. Algo muy difícil cuando se
trata de pueblos que fueron aniquilados, y no se han realizado trabajos
arqueológicos en la zona. Peré recorrió General Sarmiento, Baradero, Dique
Luján, San Pedro, Otamendi, Río Luján, Zárate, recolectando información en
bibliotecas, museos y en campo.
En su búsqueda Peré notó una
resistencia cultural a la idea de los guaranies como
pobladores de la región. Una postura muy relacionada con el
nacionalismo: charruas en Uruguay,
querandíes en Buenos Aires,
guaranies en Paraguay. Una
visión de Buenos Aires más cercano a la Pampa que al
rio. Aún cuando vivimos en una zona de
grandes humedales como es la
Cuenca del Río Reconquista. A los querandies en cambio,
se los considera un pueblo de tierra adentro. La comunicacion de los cronistas
españoles con ellos fue a traves de lenguaraces guaranies o tupies de Brasil. Por
lo tanto, los datos que tenemos de ellos
vienen de traducciones, que anotaron
personas que no eran de la zona ni conocian del tema. Dudosas interpretaciones,
re-elaboradas por los misioneros, y repetidas por los historiadores que
agregaron sus propias ideas. Esta es la versión oficial en el ámbito académico.
Locura Historietas Animaladas, editada por el Sello Piragüa |
Desde la historieta, Peré podia entonces poner su
posicion sin tener que convencer a nadie, sin tener que confrontar. Para ello
en el año 2005 junto con otros colaboradores forman el sello independiente
"Piragüa", que trata de unir dentro de la historieta el
entretenimiento y el conocimiento. Con este sello editaron:
"Memoria del Paraná Guazú", que recopila 3 historietas realizadas
entre 1998 y 2003: Papas y Porotos, En El Mercado y Hasta el Rio.
“La Leyenda del
Urutaú” de Rams, historieta documentada sobre una persona que vivió hace 500
años en el Rio Reconquista, basada en una leyenda guaraní.
“Dibujo Cuenta” de López Camelo, una investigacion sobre la historieta que vá más allá de los
referentes de origen occidental. Toman los relatos de las culturas cazadoras,
la cultura oral milenaria, como origen del cómic.
“Contador Repúblico”, proyecto comunitario realizado entre varios autores que mezcla historieta con entrevistas a
arqueólogos, historiadores, sexólogos, pescadores del Reconquista, referentes de los pueblos originarios, y otros actores sociales.
“Piragua a la Deriva”: Antología con trabajos de Peré y Rams, editada en 2006.
“Locura - Historietas Animaladas”: Investigacion que busca la causa del mal y la perversión en el hombre, elaborada en colaboración con psicólogos. Realizada por Peré, Rams, Camelo,
ML, V. Fernández, entre otros
En sus investigaciones, Peré recorrió el Rio Reconquista buscando restos
arquelógicos. Le llegaron comentarios de gente que encontró puntas de flecha,
en Bella Vista una persona localizó unas boleadoras. César
Eduardo Schreiber, investigador, historiador, y director de los museos del
distrito de Moreno, encontró restos de cerámica entre la presa Ingeniero Roggero y la estancia La Porteña. "Los restos fueron hallados por
mi durante mis recorridas por las barrancas y proximidades del río De la
reconquista desde 1983 en el contexto de mis estudios geo paleontógicos –comenta Schreiber-. Siempre los he recolectado al hallarlos de forma casual en superficie
y fuera de todo contexto geológico, aunque siempre ubicados aproximadamente en
el remate de las barrancas y provenientes, según supongo, de estratos
relacionados con la tierra negra vegetal o en su base".
Fragmentos de cerámica encontrados por César Schreiber |
Debido
a las constantes inundaciones del Rio Reconquista, en el año 1998 el Gobierno
Nacional realiza su rectificación. Muchas partes cercanas a este rio, como
Barrufaldi y Obligado, son lagunas que van a su lado y la tierra se encuentra a
un nivel más bajo. Hacer un terraplén en esos lugares no era la solución. El
rio no dragaba debido a la basura acumulada por años. En el fondo hay desde
autos pertenecientes a desaparecidos en la época de la dictadura, a restos
dejados por quienes "cirujean". En las discusiones sobre como
solucionar el problema, algunos aliados políticos de Aldo Rico pretendían
entubar el rio, por ejemplo. El dinero para la obra provenía de un préstamo del
Banco Interamericano de Desarrollo. Se discutía si convenía utilizar este
dinero para la obras del Reconquista, y algunos periodistas del diario La Hoja
señalaban que no estaba claro cuanto se iba a gastar realmente en esta
construcción. Peré, junto con un amigo, iban 2 o 3 veces por semana al puente del Ferrocarril General San Martín sobre el río para estar alertas a la
remoción de lodo. Alejandro Acosta y Daniel Loponte, ambos arqueólogos, estaban
pidiendo colaboradores. Peré se comunica con ellos, y lo rechazan con la excusa
de que sólo tomaban estudiantes de la UBA. Les comenta que era necesario
detener la rectificación del Río por el daño arqueológico que iba a causar, pero
no le dieron importancia. Con estas obras, se
volvía muy lejana la posibilidad realizar hallazgos arqueológicos en sus
márgenes. Schreiber señala: "En
cuanto a la rectificación del río en 1998, al menos del lado de Moreno, es
cierto que al retirarse material desde el lecho éste fue arrojado profusamente
sobre todo el perfil de la barranca, ocultando por grandes tramos la
estratigrafía original que antes de ello se encontraba expuesta". Peré
agrega: “A mi me dolió en el alma cuando hicieron la
rectificación del rio. Era como que
nos quedabamos sin pasado. Terrible. Yo tenía el sueño de que lo que yo estaba
investigando iba a hacer que la gente se volcara de otra forma. Lo que yo
puediera llegar a escribir o dibujar iba a hacer que la gente sintiera ese
trasfondo. Y no te dan ni bola, te dicen 'Mejor que hagan la obra, asi no nos
inundamos más. Que hagan mierda todo'. Y eso fue un golpe duro. Lo llegué a
denunciar varias veces, pero no pasó nada. Publicamente hay una carta que
escribí. ¿Qué haces vos parado en el medio de un sandwich? Porque por un lado tenés
que querés convencer a un tipo que le entra un metro y medio de agua a la casa,
que ese lugar tiene que seguir siendo así porque tenés fundamentos históricos,
culturáles, climáticos. ¿Cómo haces? Con un metro de agua el tipo. ¿Qué le vas
a decir? Hay soluciones, pero no están al alcance de mi mano, ni la de él. Son
soluciones que tienen que ser institucionales. Y las instituciones no las voy a
cambiar yo. Por más que yo me apure a escribir y a dibujar, no puedo convencer
a una institución. Es muy dificil. Entonces mejor saber lo que uno tiene que
hacer, tranquilo, despacio, haciendolo con dignidad. Para los que vienen atrás
tengan un panoráma, al menos en la teoría, más amplio. Y si pueden hacer algo,
por ahí tengan la oportunidad de hacerlo”.